A.S. Wagarzo

Cuaderno de ruta en imágenes y palabras de algunos rincones de la Sierra de las Nieves: caminos, veredas, coladas, cañadas, cimas...

martes, 17 de enero de 2012

Las Vegas del Colmenar (Istán)- Pto. del Pozuelo- Pico Plaza Armas

Algunos datos a tener en cuenta antes de empezar...
- Recorrido lineal.
- Señalización: sin señalización.
-Lugar de inicio: Carril que cruza Río Verde a la altura de Las Vegas del Colmenar, Istán.
- Lugar de finalización: Pico de Plaza Armas.
- Altitud punto de inicio: 91 m.s.n.m.
-Altitud punto final: 1.330 m.s.n.m.
- Tiempo aproximado: 3 horas, sólo ida.
- Distancia total: 5.79 km.
- Dificultad: alta (sendero en mal estado, gran desnivel a superar en poca distancia).
- Estación recomendada: todas, excepto verano.
- Más información pinchando en: wikiloc.


Imagen 1, mapa del recorrido.


Imagen 2, perfil del recorrido.

Imagen 3, vista aérea del recorrido.
A modo de introducción...

Sendero lineal con salida en el carril que viene de Istán y cruza Río Verde en su paso por las Vegas del Colmenar, y llegada a Plaza Armas, pico con una altitud de 1.330 m.s.n.m. Al discurrir el recorrido en parte por una antigua vereda, prácticamente desaparecida en muchos tramos,y por la misma Cañada del Balatín, se recomienda realizar el sendero sólo si se conoce bien el terreno. La pedregosa vereda, nos hará cruzar casi impenetrables jarales y bosques de pinos, teniendo en algunos tramos que recurrir a las manos para trepar algunas dificultades rocosas. La penosa subida merecerá la pena al contemplar las maravillosas vistas sobre Istán con el pantano a sus pies, la vega del Río Verde, la Costa del Sol, Sierra Blanca, Sierra Parda de Tolox, La Sierra de la Nieve con el Torrecilla como punto más alto...
En el regreso debemos extremar las precauciones por el mal estado del terreno y lo empinado de la bajada.

Descripción del recorrido.

Para iniciar el sendero hemos de aproximarnos previamente a las vegas del Colmenar, Bien a pie o bien en vehículo. De cualquier modo 5 serán los kilómetros que nos separen del casco urbano de Istán.
Comenzaremos por un ancho carril de tierra en ligera subida desde esta pasada del río. Tras unos metros, y tras atravesar un arroyo de escaso caudal, tendremos que tomar un carril que parte a nuestra derecha en pronunciada subida. Si decidiéramos seguir adelante por el carril, denominado en algunos mapas como "Camino del Puerto" , podríamos llegar al Puerto de la Trocha, "El Corchaíllo", El Castaño Santo, Puerto de la Refriega...
Los aproximadamente mil metros de esta fuerte subida nos harán "arrancar" a sudar y prepararnos para lo que nos queda. Estaremos ya en la Loma del Postuelo, junto a una bonita casa de campo, donde nuestro estrecho camino parte a la izquierda. No habrán pasado muchos metros cuando tengamos la sensación que no existe vereda alguna, pues la espesura de la vegetación hacen poco visible rastro alguno de la senda. No desesperamos porque este es el mejor tramo del recorrido...
Siguiendo nuestra marcha, ante las dudas sobre que dirección tomar, es buena referencia orientarnos y dirigir nuestro rumbo siembre por la loma, sin desviarnos demasiado de esta línea (Observar mapas de imágenes 1 y 3). Conviene hacernos la idea que tendremos que superar algo más de dos kilómetros de empinada subida, sin apenas descansos, por un sendero poco o nada marcado, recorriendo tramos pedregosos con alternancia de algunos en los que tendremos que ayudarnos de las manos... Todo ello rodeado de pringosas jaras, esparto, matagallos y pinos que harán aún más dificultoso nuestro caminar.
El único aliento es parar y volver la vista atrás, disfrutando de las maravillosas vistas que nuestra privilegiada posición nos brinda.
El siempre presente carril de Cienfuentes, una vez alcanzado, nos supondrá un verdadero alivio tras lo que llevamos recorrido. No está nada mal el ascender unos 600 metros de desnivel en poco más de 2 kilómetros, pues el inicio de la estrecha senda, allá por la Loma del Postuelo, andaba los 400 metros sobre el nivel del mar, y el carril roza ya los 1000.
Una vez aquí, tendremos que girar a la derecha recorriendo durante unos cuantos metros este carril.

Imagen 4, reducto de pinsapos sobre el carril.

Imagen 5, vistas sobre el valle del Río Verde con el Monte Bornoque al fondo.

Este descanso nos servirá para contemplar lo que quedó de los terribles incendios del siglo pasado, siendo escasos los pinos y pinsapos supervivientes de la quema. Si dejamos la imaginación volar, ¡qué lugar tan espectacular sería este con los pinares y pinsapares en todo su esplendor!
Volviendo de nuevo a la realidad, nos toparemos con la Cañada del Balatín, momento en el que debemos abandonar este cómodo carril y girar a la izquierda por el mismo arroyo arriba. La cañada será nuestra compañera de viaje hasta, prácticamente, coronar la subida. Por ello tendremos que tener especial cuidado en sortear todos los obstáculos que ésta nos muestra: grandes piedras, troncos de árboles caídos, paredes... Otro punto bastante fiable para seguir por el camino correcto es una valla metálica que sube paralela a la cañada, la cual tendrá continuidad hasta la misma cima.
No habremos recorrido ni mil metros desde el carril cuando lleguemos a la tan ansiada cumbre. En el camino habremos dejado un bosquete de altos pinsapos, un bonito pinar,algunas encinas y un espeso matorral como únicos supervivientes a la empinada cuesta.
A partir de ahora toca disfrutar de la jornada, olvidando la penosa subida. Miremos donde miremos el paisaje nos sorprenderá gratamente. Si nos damos la vuelta y miramos al norte veremos alzarse al cielo la cumbre de El Torrecilla y Cerro Coronas (imagen 8) ; al este el Monte Bornoque, Moratán (imagen 5) y, algo más al sudeste, Sierra Canucha; Si descendemos un poco por el cortafuegos, descubriremos como detrás de los pinos y las piedras se abre una espectacular panorámica al sur: Istán, la Costa del Sol e incluso toda la bahía de Algeciras, Gibraltar y la costa marroquí, si el día acompaña (imagen 6).

Imagen 6, abajo Istán.

Imagen 7, Miguel y Rubén con el piscolabis.

Más nos vale que disfrutemos del momento y recuperemos las fuerzas, pues la terrible bajada apenas nos dará tregua hasta llegar de nuevo al punto de salida. Ahora les toca sufrir a las rodillas y pies...

Imagen 8, panorámica de la Sierra de las Nieves.


Imágenes 9 y 10, vertiginoso descenso.

Ha sido una dura pero gratificante ruta, no tanto por el disfrute del recorrido sino por las vistas desde arriba y el reto superado. Cuesta hacerse la idea que estos caminos fueran diariamente frecuentados por los vecinos de Istán y alrededores como lugar de paso para buscarse la vida en la sierra, en trabajos tan duros como arriero, carbonero, resinero... Nostalgia, por otro lado, por imaginarnos como podrían haber sido estas sierras si el fuego no hubiera arrasado con tanta violencia tan bellos parajes. Sirva ello para valorar lo que nos rodea...



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